Almacen convencional

Carretillas para almacén

CARRETILLAS PARA ALMACENES

La maquinaria para almacén es un elemento básico en la operativa. En esta guía veremos cuáles son los tipos de carretillas, para que se utilizan, y sus principales características.

Tipos de carretillas para almacenaje

Carretillas y máquinas para elevación y manipulación de cargas

Carretillas y máquinas para movimiento de cargas a nivel de suelo

Clasificación de carretillas según suministro energía

Carretillas diésel

Imagen de una carretilla elevadora diesel

Utilizan combustible diésel para funcionar. Se usan mayoritariamente en exteriores. Se pueden identificar porque tienen un tubo de escape, normalmente en la parte trasera. Su principal característica es que pueden conseguir las mayores cargas, y como contrapartida tienen unas emisiones no aptas para interiores en la mayoría de paises.

Carretillas a gas

Imagen de una carretilla elevadora a gas

Se pueden identificar por su depósito de gas en la parte trasera, que alimenta el motor que las mueve. Tiene la ventaja que se puede utilizar puntualmente en interiores al no ser tan contaminante. A nivel de carga, podrían situarse entre las eléctricas y las diésel

Carretillas eléctricas

Imagen de una carretilla tipo transpaleta manual eléctrica

Las mas utilizadas en almacenes interiores. Tienen una batería que alimenta el motor eléctrico. Actualmente ya existen carretillas con cargas iguales a las de gas, y poco inferiores a las diésel, con la ventaja que se pueden utilizar en cualquier entorno.

Carretillas manuales

Imagen de una carretilla tipo transpaleta manual

Son movidas y accionadas por el operario que la dirige. Se utilizan en multitud de circunstancias, tanto interior como exterior. La principal ventaja es que no necesitan de una fuente externa de energía, y la principal desventaja es que es la menos cómoda y ergonómica para el operario, siendo necesario el uso de fuerza humana para moverlas.

La elección del tipo de combustible depende de 2 puntos clave: El entorno donde se trabaja, separándolo entre interior (o no ventilados) y exterior (o sitios con mucha ventilación), y la carga que debemos elevar, pudiendo ser bajas, medias o elevadas.