¿Qué es un almacén interior o almacén cerrado?
Un almacén interior, o almacén cerrado, es un espacio de almacenamiento que se encuentra dentro de un edificio o estructura principal cerrada por arriba y 3 lados como mínimo. Puede ser una nave industrial, una bodega o incluso una habitación en un edificio comercial, y está resguardado de las inclemencias del tiempo.
Características de los almacenes interiores o cerrados
Ventajas de los almacenes interiores
- Seguridad y protección de los productos almacenados: Un almacén logístico interior o cerrado se permite contar con mejores sistemas de seguridad y protección para los productos almacenados, como sistemas de vigilancia, control de acceso y alarmas. Además, estos almacenes suelen estar construidos con materiales resistentes y duraderos que garantizan la protección de los productos ante posibles daños o robos.
- Temperatura y humedad controladas: Los almacenes logísticos interiores o cerrados permiten contar con sistemas de control de temperatura y humedad para garantizar que los productos almacenados se mantengan en condiciones óptimas. Esto es especialmente importante para aquellos productos que requieren de un ambiente controlado, como alimentos, medicamentos o productos químicos.
Aún en el caso de no disponer de ellos, la temperatura y humedad son mucho más estables que en almacenes exteriores. - Flexibilidad en la gestión del espacio: Los almacenes logísticos interiores o cerrados ofrecen una mayor flexibilidad en la gestión del espacio, ya que pueden ser diseñados y adaptados de acuerdo a las necesidades específicas de los productos que se almacenan. Esto permite una mejor organización y optimización del espacio, lo que se traduce en una mayor eficiencia en la gestión del inventario y una reducción de los costos operativos.
Inconvenientes de los almacenes interiores
- Coste inicial: El coste de un almacén interior es superior, debido a la obra civil necesaria para construir el continente.
- Mantenimiento: hay que considerar costes de mantenimiento més elevados que uno exterior, tanto del propio almacén como de sus instalaciones y servicios.
Se pueden utilizar también, en algunos casos, almacenes cubiertos en el caso que podamos utilizar las ventajas tanto de almacenes exteriores como interiores
Ejemplos de almacenes interiores o cerrados
En industrias dónde se necesiten ambientes controlados, ya sea por salubridad como alimentación o farmacia, o por degradación de materiales, como automoción o retail, todos los almacenes son interiores o cerrados, aparte de almacenes de tránsito puntuales que puedan estar abiertos y la mercancía en contenedores.
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