Las cajas inteligentes son una de las últimas tendencias en la logística moderna. Estas cajas están diseñadas para ser más que simples recipientes para transportar productos de un lugar a otro. Son cajas equipadas con tecnología que les confiere increíbles mejoras. Pueden ofrecer una gran cantidad de información útil para la gestión de la cadena de suministro.
Una de las características más destacadas de las cajas inteligentes es la capacidad de rastreo y seguimiento de la ubicación de los productos en tiempo real. Cada caja inteligente tiene un chip de rastreo incorporado que permite su localización en todo momento. Esto es especialmente útil para las empresas que necesitan monitorear el movimiento de los productos a través de la cadena de suministro. Se puede controlar desde la producción hasta la entrega.
Control de temperatura
Además, las cajas inteligentes también pueden estar equipadas con sensores que miden la temperatura interior. Esto es imprescindible en la industria farmacéutica. Permite a las empresas monitorear la temperatura de los productos durante su transporte y almacenamiento. Con esto, se garantiza que los medicamentos se transporten de forma segura y sin romper la cadena del frío.
Alertas en tiempo real
Otra de las ventajas de las cajas inteligentes es que pueden ser programadas para enviar alertas en tiempo real en caso de que se detecte alguna anomalía. Por ejemplo, si la caja se cae o si hay un cambio en la temperatura, el chip de rastreo enviará una alerta al personal de la empresa para que puedan tomar medidas inmediatas.
Control de stock
La tecnología de las cajas inteligentes también puede ser aprovechada para mejorar la eficiencia en la gestión del inventario. Las cajas inteligentes pueden estar equipadas con sensores de peso que miden la cantidad de productos en su interior. Esto puede ser útil para las empresas que necesitan mantener un control preciso de su inventario y asegurarse de que siempre tengan suficientes productos en stock.
Futuro y tendencias de las cajas inteligentes
En el futuro, se esperan muchas mejoras, entre ellas que, además de un autodiagnóstico, las cajas sean capaces de tomar medidas. Un ejemplo sería tener capacidad de auto enfriamiento, o mandar una señal al sistema, en caso de rotura de la misma, para que no se vuelva a utilizar.
La automatización nos lleva a que la lectura de todos estos parámetros sea realizada en remoto o por elementos robotizados. Una tendencia que parece que puede consolidarse es una simbiosis entre AGR (o AMR o shuttles) y cajas de plastico. Esto permitiría no solo leer el chip de la caja, si no recoger mucha más información. La distribución de peso dentro de la caja, o estado exterior de ésta serían algunos de los parámetros.
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